23 dic 2011

VALLE DE BOHÍ

El Valle de Bohí se encuentra en la leridana comarca de Alta Ribagorza.
El territorio al suroeste de los Pirineos se organizaría por el siglo X en condados que, si  en un principio fueron dependientes del reino franco, irían tomando independencia de éste.
Uno de estos condados era el del Pallars-Ribagorza. El proceso de organización política hace que se dividiera en otros tres (Ribagorza, Pallars Jussà y Pallars Sobirà). El Valle de Bohí  formaba parte de uno de estos condados, el de Ribagorza.
Las reestructuraciones territoriales y políticas estarían acompañadas de la conformación de la estructura religiosa, creándose los obispados de Roda y de Urgel.
El Valle de Bohí estaba, en el siglo XI, regido por los señores de Erill, que en sus campañas de repoblación y conquista a las ordenes del rey de Aragón, Alfonso el Batallador, adquiere los recursos con los que promocionaría la construcción de las iglesias del Valle.
Es así como a lo largo de los siglos XI y XII hubo una febril tarea de construcción que atrajo a buen número de maestros artesanos. El resultado es un conjunto excepcional de iglesias románicas. Estas son:
.-San Clemente de Taüll.
.-Santa María de Taüll.
.-San Juan de Bohí.
.-Santa Eulalia de Erill la Vall.
.- San Felix de Barruera.
.- La Natividad de Durro.
.-San Quirce de Durro.
.- Santa María de Cardet.
.- La Asunción de Coll.
Este  conjunto de ocho iglesias y una ermita tiene tanta importancia histórica y artística que han sido declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Todas ellas fueron construidas bajo la influencia del estilo lombardo porque el declive económico de aquella región italiana a principios del XI hizo que sus maestros de obras locales  se dispersáran por el sur de Francia y el noreste ibérico.
El exito de estas construcciones hizo que el modelo se siguiera repitiendo durante mucho tiempo. Es carazterística la orientación, en la que la cabecera apunta al Este.  De planta rectangular, compuesta por una o tres naves que se levantan con pequeños sillares de granito cubiertas con estructuras de madera o bóvedas de cañón.
Del exterior destacan las esbeltas torres de los campanarios de planta cuadrada y en el interior las tallas, los frontales de altar y sobre todo los conjuntos de pintura mural. Lo que allí podemos ver son réplicas ya que la mayor parte se conserva en el museo nacional de arte de Cataluña.

SAN CLEMENTE DE TAÜLL
Iglesia románica de planta rectangular en la que un extremo, la cabecera, acaba en  tres ábsides al modo de las basílicas romanas, esto es, planta basilical.   En el ábside central está el celebérrimo pantocrator que ha sido la imagen representativa del románico catalán.
Muy cerca del edificio central pero no perteneciente a éste, está el campanario. Torre cuadrada que mantiene la proporción de altura igual al perímetro.


SANTA MARÍA DE TAÜLL
También es de planta basilical pero aquí la torre del campanario sí está incluída en el edificio.  Parece ser que el interior estaba todo decorado con pinturas. Escenas como la adoración de los Reyes Magos, de David y Goliat, de el Juicio Final, pasajes de la vida de Zacarías...


 
SAN JUAN DE BOHÍ.

Planta basilical, tres naves con un ábside central y dos laterales. Tanto las paredes interiores como las exteriores estuvieron pintadas. La torre del campanario tiene menor proporción de altura que el resto de las iglesias aquí mencionadas ya que perdió los tres pisos superiores en un incendio 

 
SANTA EULALIA D´ERILL LA VALL
 Es de una sola nave con un ábside semicircular y a los dos lados hay, formando un crucero,  otros dos absidiolos, dando la forma de trébol a la cabecera. La torre del campanario conserva los seis pisos originales, alcanzando una altura de 23 metros.

SAN FELIX DE BARRUERA
El edificio que se puede contemplar hoy está profundamente transformado del original. Tiene una sola  planta en forma de cruz latina asimétrica y en la cabecera hay dos ábsides semicirculares, posiblemente fueron tres pero lo que hoy hay es una capilla gótica.


LA NATIVIDAD DE DURRO

Consta de una muy alargada y muy alta nave. La cabecera original tenía un ábside semicircular pero que  fue sustituido por un cuerpo trapezoidal que hacía de sacristía detrás de un retablo barroco.
A la estructura original del templo se añadió, todavía en época románica, un porche sostenido por arcadas. La torre del campanario tiene cinco pisos y fue modificado en sus dos pisos superiores con grandes ventanales ojivales.

SAN QUIRCE DE DURRO
Es un edificio sumamente sencillo de una sola nava con cabecera absidada y una espadaña.
Del templo procede el frontal del altar. Una pintura sobre una tabla que nos narra el martirio de Santa Julita y su hijo San Quirce.

SANTA MARÍA DE CARDET

De una sola nave, la cabecera termina en ábside semicilíndrico. Desde fuera destaca la espadaña, en la que está situada el campanario. La edificación se tuvo que adaptar al fuerte desnivel del terreno pero se aprovechó para construir una cripta.

LA ASUNCIÓN DE COLL

  Actualmente ésta iglesia forma parte un cementerio pero en su momento fue parte de un antiguo monasterio benedictino.
Esta iglesia tiene una sola nave con dos capillas a los lados y el coro alto, se encuentra a los pies.  Sus columnas, poseen motivos vegetales en sus capiteles. La torre del campanario tiene cuatro cuerpos y se encuentra posicionada sobre la capilla.